Decimo soneto carmesí
X
Sobre los ojos de otoño descansa la miel
de mis besos perdidos sobre tu boca.
Descansa el marchito deseo
de probar tu dulce hiel.
Suave caricia de tu mirada,
dulce perfume de tu piel.
El horizonte se pierde en tus ojos
y en tu voz descansan las rosas de los crepúsculos
busca un tibio lecho en el invierno de tu alma,
en tu distancia amarga.
Agua oscura de soledad,
cenizas de mariposas en tus manos
y un cementerio de besos a nuestros rezos.